Una ominosa faceta de la Guerra Fr铆a asoma de nuevo en nuestro hemisferio, y esta vez por partida doble, con la creciente presencia militar rusa en Cuba y Venezuela. Nada menos que el jefe del Estado Mayor ruso, general Nikolai Makarov, visit贸 Cuba a mediados de este mes para reunirse con su hom贸logo cubano, general 脕lvaro L贸pez Miera, 聯y visitar una cantidad de instalaciones militares聰, seg煤n palabras del embajador ruso en la isla, Mikhail Kamynin. Y en esos mismos d铆as el hombre fuerte venezolano, Hugo Ch谩vez, regres贸 a Caracas exultante, por haber adquirido dos mil millones de d贸lares m谩s en sofisticados tanques y misiles rusos.
Hay tambi茅n indicaciones de que los rusos est谩n listos para reiniciar sus operaciones en Lourdes, cerca de La Habana, donde tuvieron un puesto de espionaje electr贸nico orientado a EE. UU., en casi cuatro d茅cadas. Se muestran incluso dispuestos a utilizar bases a茅reas en la isla para reabastecer de combustible sus bombarderos estrat茅gicos, en caso de que alcancen acuerdos pol铆ticos en ese sentido.
Los lazos militares entre los dos antiguos aliados de la Guerra Fr铆a se han vuelto a estrechar desde que Ra煤l Castro, con sus casi 50 a帽os al mando del ej茅rcito isle帽o, se hizo cargo del Gobierno cubano y el boom petrolero experimentado hasta hace unos pocos meses volvi贸 a fortalecer el esp铆ritu expansionista ruso bajo el impulso de Vladimir Putin y Alexander Medvedev. Esto se vio reflejado en la visita a la isla a mediados del a帽o pasado del viceprimer ministro ruso, Igor Sechin, y del jefe del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, y continuado en diciembre 煤ltimo con el arribo de nav铆os nucleares rusos. Casi est谩 de m谩s decir que esos nav铆os primero visitaron puertos venezolanos. En efecto, Hugo Ch谩vez ha emprendido una carrera armamentista basada en estrechos lazos militares con Rusia. Sus compras de armamentos de este pa铆s, que no en vano fue en alg煤n momento conceptuado como una naci贸n con una econom铆a del tercer mundo, pero con armamentos del primer mundo, ya superan los 5.000 millones de d贸lares en los 煤ltimos cuatro a帽os.
Modernos aviones de combate Sukhoi-30, 50 helic贸pteros, 92 tanques T-72, misiles Smerch y sistemas de misiles antia茅reos Antey-2500/S-300, forman parte de los sofisticados armamentos adquiridos por Ch谩vez, que cuenta con holgado financiamiento de Rusia. Ante los corresponsales de la prensa extranjera, Ch谩vez se jact贸 de que los cohetes comprados a Rusia son de los que 聯nunca fallan聰,y subray贸 su alcance, en clara alusi贸n a Colombia, con cuyo gobierno Ch谩vez mantiene una acre disputa a ra铆z del acuerdo militar con EE. UU.
Imperialismo chavista. En su carrera armamentista, Ch谩vez tambi茅n est谩 empe帽ado en ser acompa帽ado por sus camaradas del Alba, siguiendo una estrategia de 聯derrame聰 facilitada por la adquisici贸n de esos flamantes armamentos rusos. Solo unas semanas atr谩s se hab铆a conocido que Venezuela ya proporciona 聯cooperaci贸n聰 econ贸mica a Bolivia para la construcci贸n de dos bases militares, una en el departamento de Pando y otra en el de Santa Cruz. Tal vez sea mera casualidad, tal vez no lo sea, que estas bases financiadas por Venezuela ser铆an en regiones adversas al presidente boliviano, Evo Morales, pero lo que s铆 resulta claro es que estos proyectos han generado preocupaci贸n en el fraternal Gobierno de Paraguay.
Y hace pocos d铆as, el 22 de setiembre, la televisora Ecuavisa revel贸, con base en fuentes militares ecuatorianas, que el hombre fuerte venezolano ofreci贸 regalar una flotilla de aviones de combate Mirage-50 a Ecuador. El gobierno de Rafael Correa estar铆a considerando esa oferta, en particular los costos de mantenimiento del obsequio, seg煤n las citadas fuentes.
Los delirios de grandeza de Ch谩vez, la admiraci贸n sempiterna de Ra煤l Castro por el aparato militar ruso y el renovado esp铆ritu expansionista de la Rusia cuasizarista actual, conjugados con la miop铆a de muchos en la regi贸n, est谩n dando lugar a una creciente presencia militar rusa en nuestro continente.
De semejantes nubarrones no cabe esperar nada bueno.