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Commentary
La Nacion (Costa Rica)

Inc贸modo silencio en M茅xico

La Nacion (Costa Rica)

Muchos de quienes tuvieron la oportunidad de escuchar o leer los discursos presidenciales en la reciente gira del mandatario estadounidense a M茅xico, el 2 de mayo 煤ltimo, sintieron un inc贸modo vac铆o con respecto al tema crucial de la campa帽a contra las drogas. As铆, el visitante Barack Obama insisti贸 en que los indudables logros en materia econ贸mica alcanzados por M茅xico no deber铆an ser opacados por el tema de seguridad, es decir, la lucha contra los carteles del narcotr谩fico. Y este enfoque ser铆a v谩lido, argument贸 Obama, en las discusiones de Estados Unidos con los otros vecinos latinoamericanos.

Es claro que el nuevo guion del jefe de la Casa Blanca fue como miel sobre hojuelas para Enrique Pe帽a Nieto, el presidente mexicano, quien ans铆a elevar la imagen internacional de su pa铆s m谩s all谩 de las macabras noticias sobre los mercaderes de las drogas y sus pandillas. No obstante, cambiar el tono y color de los pronunciamientos no constituir铆a una verdadera estrategia para combatir y, ojal谩, eliminar la amenaza de los carteles. Completa el mapa de Pe帽a Nieto una reducci贸n 聳ya en marcha聳 de la cooperaci贸n de seguridad con Estados Unidos.

Poco antes de que Obama partiera a M茅xico, dos importantes medios (el Washington Post y el New York Times) publicaron amplios reportajes sobre el temor entre oficiales norteamericanos de que los 茅xitos de la cooperaci贸n bilateral con el mandatario saliente, Felipe Calder贸n, est茅n amenazados por cambios de estrategia adoptados por las nuevas autoridades de M茅xico con respecto a la guerra contra el crimen organizado.

De manera especial, las nuevas autoridades mexicanas decidieron cambiar la estrategia vigente de "eliminar" a los jefes de los carteles. En su lugar, optaron por tratar de reducir la violencia mediante el establecimiento de cinco centros de fusi贸n en los cuales se recoger谩 informaci贸n para ser analizada por personal mexicano. Oficiales norteamericanos no ser谩n admitidos a ninguno de dichos centros, ni siquiera al de Monterrey, patrocinado por la DEA estadounidense.

Dado que el oficialista PRI era conocido por sus tratos corruptos con narcotraficantes en los a帽os 80 y 90, algunos funcionarios estadounidenses temen que se avecine una tregua no oficial con l铆deres de los carteles. De acuerdo con una encuesta del Pew Research Center de marzo 煤ltimo, solo un 37% de los mexicanos cree que la campa帽a gubernamental contra los narcotraficantes est谩 progresando. Esta cifra fue 47 % el a帽o pasado.

Sin embargo, una abrumadora mayor铆a en M茅xico 聳85%聳 mantiene su apoyo al uso de la fuerza militar contra los carteles. Asimismo, alrededor del 75% favorece que Estados Unidos entrene tropas y la polic铆a de M茅xico. De esta manera, no obstante la frustraci贸n por la violencia y la aparente falta de progreso, reconocen que su pa铆s no podr铆a establecer el imperio de la ley sin enfrentar y desarticular los carteles y sus pandillas.

El problema est谩 en la idea de Pe帽a Nieto de mitigar la violencia en M茅xico sin confrontar a los capos del narco. Dicha idea es una quimera porque las organizaciones del crimen operan al servicio y 贸rdenes de los l煤gubres rectores del narcotr谩fico.

La administraci贸n Calder贸n, que precedi贸 a la de Pe帽a Nieto, hizo notables avances en la lucha contra los narcos. Al inicio del periodo presidencial, en el 2006, M茅xico estaba agobiado por la violencia criminal. Homicidios vinculados al narcotr谩fico aumentaron el 9% en el 2005 y saltaron al 11% el a帽o siguiente. Lamentablemente, la corruptela hab铆a penetrado y expandido entre las fuerzas policiales. Esto oblig贸 a recurrir al ej茅rcito para la dif铆cil tarea de limpieza.

Entre tanto, Calder贸n dio el paso de crear una Polic铆a Federal "limpia" y moderna. Los avances en la lucha antidrogas fueron patentes en la eliminaci贸n de grandes organizaciones, entre ellas los carteles de Beltr谩n Leyva y La Familia, as铆 como el Golfo, Ju谩rez y Tijuana. De igual manera, 25 de los 37 capos identificados fueron eliminados.

Pero, hoy d铆a, sobreviven los carteles de Las Zetas y Sinaloa, as铆 como otros jefes de corporaciones criminales que impiden el avance de la ley y el orden. Esta es una batalla impostergable para el avance de M茅xico al Primer Mundo.